
Dedicando tu tiempo a tu niño con intención de aumentar su potencial intelectual tiene unos efectos indirectos muy valiosos. El vínculo afectivo tiene un papel primordial en la educación y puede verse enormemente aumentado a través de la estimulación temprana.
La dedicación a tu bebé te ayuda a conocerlo más y a entender más su entorno. Sólo con esto estás reforzando enormemente las relaciones y por tanto el vínculo que os une.
Además si tu intención es ofrecerle un entorno rico teniendo en cuenta sus gustos y preferencias, no sólo aumentarás su potencial intelectual sino también emocional y crearás en él un estado de seguridad y felicidad.
Cuando conocemos bien nuestro entorno nos sentimos más seguros y por tanto más cómodos. En el caso de los bebés ocurre lo mismo. Por eso enseñar con intención a los niños facilita en la mayoría de los casos la relación paterno-filial. Los niños se acostumbran a moverse en un ambiente conocido y controlado transmitiendo seguridad, tranquilidad y como consecuencia final , felicidad.
Carmen Romero (psicóloga especialista en estimulación temprana)