
En las últimas décadas se ha demostrado que el ejercicio físico tiene grandes beneficios para nuestro cuerpo y nuestra mente. El ser humano está diseñado para moverse. Además el cerebro, el órgano que controla nuestro cuerpo, también necesita estar activo. Necesita hacer ejercicio que le permita mantenerse disponible en cualquier momento. No debemos dejarnos oxidar pues recuperar después puede ser una ardua tarea.
Los niños entre 0 y 6 años están en pleno crecimiento neuronal. Están dotados de una neuroplasticidad que les permite un aprendizaje rápido provocando conexiones neuronales y en consecuencia una espesa red neuronal. Las dendritas, los filamentos por los que se conectan las neuronas entre sí, están deseosas de crecer y entrelazarse con el máximo numero de compañeras, con tal de que la información pueda fluir con más agilidad. Estas conexiones se realizan con facilidad los primeros años de vida y una vez conectadas, se mantiene unidas para el resto de sus vidas. A mayor exposición de estímulos nuevos, mayor número de conexiones neuronales y por tanto mayor espesor en la red neuronal que es la que refleja las habilidades individuales.
Es interesante abastecernos de herramientas que nos faciliten estas conexiones. Las actividades para bebes de 0 a 3 años proporcionan múltiples estímulos y oportunidades de desarrollo.
Carmen Romero, psicóloga infantil, especialista en estimulación para bebés.