¿Sabías que las rabietas son normales en los primeros años de desarrollo de tu bebé? No obstante, si no las gestionamos adecuadamente, pueden consolidarse y causar problemas de conducta y autoestima. ¿Sabías que hasta los 5 años, el cerebro de tu bebé se desarrollará en un 90%? Por todo ello, merece la pena estimularlo y entenderlo. La atención temprana y la disciplina positiva son grandes herramientas potenciadoras del desarrollo, pero sobre todo, preventivas de futuros problemas.
Mi nombre es Carmen Romero, soy psicóloga infantil, educadora certificada en disciplina positiva y experta en estimulación temprana. Nací en una familia muy numerosa y actualmente soy madre de 4 hijos, lo que hace de mi profesión mi vocación. Siempre he estado relacionada con el mundo de la educación y el desarrollo de los bebés y primera infancia.
En mi primer embarazo, por cuestiones de salud, tuve la oportunidad de dedicarme exclusivamente al estudio de la estimulación. Posteriormente inicié mi licenciatura en Magisterio y durante el último curso viajé a Philadelphia para formarme en los Institutos de Glenn Doman, esta formación resultó un punto de inflexión en mi carrera.
Entendí la importancia del papel de los padres en el desarrollo físico e intelectual de los bebés y, en este momento, decidí educar a mis hijos en casa siguiendo un programa muy completo que fui adaptando y creando gracias a la experiencia personal y profesional.
Los primeros años de vida son los más importantes en el crecimiento neuronal, especialmente los tres primeros años. Los niños son esponjas. La capacidad de aprender durante estos primeros años es inversamente proporcional a la edad. A menor edad, mayor capacidad.
El objetivo principal es potenciar el desarrollo físico e intelectual del bebé que facilitarán la consolidación de una estabilidad emocional y potenciarán el vínculo afectivo con los padres y profesionales que cuidan de él.
Para entender cómo podemos beneficiar al bebé debemos tener claras cuáles son sus necesidades. Existen tres tipos de necesidades generales que son vitales:
Alimentación, cuidado e higiene. Estas necesidades son las más importantes para supervivencia. Requieren de unos cuidados que permitan un buen desarrollo a nivel físico.
El bebé necesita cariño, calor humano y amor por parte de sus cuidadores para desarrollar su autoestima y crecer sano.
Generalmente se suelen descuidar por falta de conocimiento por parte de los cuidadores y sin embargo son de gran importancia. El cerebro necesita estímulos ambientales y ejercicio físico que propicien su buen desarrollo.
Durante estos primeros años de vida se produce la mayoría de las conexiones neuronales provocando una red neuronal más o menos espesa según los estímulos recibidos.
El ejercicio físico también tiene un papel principal en la actividad neuronal y las funciones cerebrales, tales como promover la neuroplasticidad y aumentar el rendimiento del aprendizaje, el proceso de la lecto-escritura y la memoria.
Durante los primeros años de vida se produce la mayoría de las conexiones neuronales, provocando una red neuronal más o menos espesa.
La calidad de la estimulación determina la densidad en la red neuronal y por tanto, el desarrollo del potencial del individuo, a nivel físico, cognitivo, emocional y social.
Los sentidos y el movimiento son las vías a través de las cuales recibimos la estimulación necesaria para las conexiones neuronales.
Para poder favorecer y potenciar este desarrollo te propongo una línea de materiales que estimulan cada uno de los 5 sentidos y facilitan la estimulación física.
Está formado por unos KITS divididos por áreas de desarrollo que incluyen materiales especialmente cuidados y adaptados para que podáis disfrutar de cada actividad.
Descubre cuáles son las claves para estimular el desarrollo de tu pequeño y ofrécele lo mejor desde edades tempranas.
¡Tú puedes potenciar y facilitar su desarrollo!