El masaje infantil es una gran herramienta con múltiples efectos para el bebé desde el primer día.
Las caricias y los mimos son la base del masaje y aunque debemos conocer una buena técnica, lo importante es aprovechar este momento para transmitir amor y afecto a nuestro bebé.
A través del masaje, ayudamos a crear y reforzar los vínculos afectivos positivos. El masaje nos permiten conocer mejor a nuestro bebé y nos ayuda a entender el llanto del bebé proporcionándonos confianza y seguridad como padres.
Un buen masaje facilita el sueño del bebé y alivia el malestar producido por los cólicos y gases tan típicos en los primeros meses.
Para los padres con varios hijos, el masaje del bebé, nos permite establecer un momento de dedicación exclusiva para el más peque. Es su momento y merece toda nuestra atención.
El masaje puede ser relajante o estimulante según el objetivo que nos propongamos. La distintas técnicas y la música de fondo nos ayudarán a transmitir nuestras intenciones.
¡Disfruta de tu bebé desde el primer día!
Carmen Romero, psicóloga especialista en estimulación temprana.
