
Ser madre es posiblemente de las profesiones más difíciles y sin embargo nadie nos prepara para serlo. Confiamos en la madre naturaleza, en el instinto maternal y en los múltiples profesionales que nos vamos encontrando a lo largo de la vida, la comadrona, enfermeras, médicos, profesores, psicólogos, logopedas,…
Desde muy pronto y de forma normalizada, en nuestra sociedad, se nos arrebata la oportunidad de encargarnos de nuestros hijos. Parece que el sistema nos lleva a derivar en otros esta importante misión, y existe la creencia que sólo los profesionales son capaces de hacerlo mejor que nosotros mismos.
Los primeros años de vida son un gran tesoro, son una gran oportunidad para desarrollar al máximo el potencial de nuestros hijos. Sin embargo, en nuestra sociedad es una edad que todavía no se le da importancia que tiene y se deja pasar desaprovechando esta oportunidad de crecimiento. Y aunque más tarde también se puede trabajar, los esfuerzos son mayores y los resultados no son tan espectaculares.
La realidad es que un hijo supone un gran cambio de vida. Por eso, cambiar la forma de hacer y adaptarse al niño, es lo más inteligente. Pasar el máximo tiempo posible, estar pendiente de sus mejores momentos, conocer bien sus preferencias, enseñarle lo que más le gusta, transmitirle unos buenos hábitos y establecer unas rutinas acaba teniendo unos grandes resultados.
Dedícate al máximo a tus hijos! No te arrepentirás!!!!!
Carmen Romero, psicóloga infantil, especialista en estimulación temprana